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Comunidad enklave

Así somos

Enclave de Oliva es un proyecto original de Baena (Córdoba), tierra ancestral del olivo y sus tradiciones, nacido para conseguir un aceite ecológico, limpio y vivo. Trabajado por una familia asentada en la sierra de Córdoba desde hace más de 10 años que trabaja en producción ecológica con una filosofía de vida respetuosa con el entorno dando verdadera garantía de calidad acercando producto y productor a aquellas personas que quieren saber cual es la procedencia de aquello que consumen sin cambio de calidades en intermediarios.

Cuidamos nuestros olivos con métodos que favorecen la fertilidad de la tierra y la biodiversidad: flora, insectos, aves son muy importantes aquí, ayudan a mantener un equilibrio natural del ecosistema del olivar y por tanto a cosechar un aceite de excelente
calidad.

Qué hacemos

El nombre Enclave de Oliva en sí mismo recoge tres conceptos:

Primero se trata de un Enclave único donde se ubican nuestros olivares, la Sierra de Baena, de tierras calizas y temperaturas suaves, donde se adquieren sabores afrutados.

En segundo lugar, el aceite es el Enclave donde se encuentran todas las variedades que lo conforman, en él se funden y a él nos debemos.

Y por último, es el Enclave donde las personas que cuidamos esta tierra, nos encontramos, compartimos sinergias, estados y opiniones.

Para este Enclave son importantes los cuidados de la tierra, disfrutamos de cuidar estos cultivos cuya punta de lanza está liderada por el cariño y la armonía.

En la actualidad, Enclave de Oliva forma parte de movimientos sociales, redes de consumo, iniciativas con mercados de producciones locales y soberanía alimentaria. Más información en nuestro apartado de noticias.

Enclave de oliva: cuidamos la vida, la vida nos cuida

Cómo lo hacemos – Manejo

Para nosotros, el Manejo es cuidar y mimar el campo conociendo las necesidades que tiene un cultivo de olivos, no solo para la producción, sino para tener una tierra viva y fértil, al igual que unos olivos frondosos. Obviamente, con este cuidado se ve favorecida la calidad de la producción, por eso, para nosotros, es muy importante que el cultivo este lleno de vida.

En este tipo de manejo del suelo, para obtener y mantener una alta fertilidad natural, buscamos en todo momento la adición de sólo y exclusivamente materia orgánica con la poda triturada o el desbroce de la cubierta. Este tratamiento es necesario, no sólo para mejorar la calidad del suelo sino para nutrir a los árboles, para la fijación del agua en la tierra y además favorecer el
sistema radicular y la estructura del suelo.

Se poda cuando vemos que la parte de madera supera la parte de hoja o ramón, y para rejuvenecer madera vieja. Hacemos limpias para mantener y alargar las talas o podas mayores y desvaretamos cada final de verano.

El uso de insumo lo adaptamos a los resultados de las analíticas de hoja que hacemos cada verano y según el año y las condiciones meteorológicas que nos acompañen. Para el abonado en suelo, cuando lo hacemos, usamos estiércol de cabra, alperujo compostado o pelet orgánico ecológico.

En definitiva, un trabajo muy duro pero enormemente reconfortante.

Cómo lo hacemos – Recolección

Cada año, la recolección de aceituna y extracción de aceite, es para nosotros como el nacimiento de un niño. Esa sensación de tener entre tus manos algo que tendrá su propia vida con la esencia de sus cuidadores. Pensamos en las casas y platos a las que llegará, los comentarios en torno a él, y las sensaciones de la gente que de algún modo tendrá impregnado parte de nuestra esencia.

La climatología nos pondrá “en jaque” en el momento de la recolección: dependerá del transcurso el año y el otoño precedente a la recolección, para saber si la aceituna está en su  momento óptimo para recoger y extraer un aceite cada vez singular.

La recolecta, como cualquier actividad se hace con cuidado para favorecer que no se pierdan tallos ni hojas. Controlamos que la aceituna se coja y se muela ese mismo día o al día siguiente. Durante este periodo, desde la caída del árbol a la molturación, la aceituna tiene una temperatura baja y estable, que favorece sus características organolépticas y hace que no se oxide el fruto. De esta manera la acidez será mínima, sobre 0,1 grados o inferior.