Belén Rodríguez - Aguacates del Guadalorce

Belén Rodríguez, afincada en Coín (Málaga) desarrolla su proyecto en plena comarca del Valle del Guadalhorce. El espacio cumple con todas las características de una huerta tradicional de subsistencia, compuesta por una centena de árboles frutales, con una amplia variedad, ofreciendo alimento en todas las estaciones del año.

“Nuestro paisaje se compone de cítricos centenarios, como son el naranjo, los mandarinos o los limoneros, ejemplares más jóvenes de tropicales, como son el aguacate, el chirimoyo o el mango, y otros tantos árboles de granados, albaricoques, higueras, nogal, olivo o laurel”.

* Acequia Olivar * Cantarranas

El Nacimiento del Coín es uno de los manantiales más caudalosos de Sierra Blanca, brindando agua para el suministro del pueblo y todas las huertas de su alrededor. A pesar de su disminución debido a la cada vez mayor extracción de sus aguas, todos los veranos a través de sus antiguas acequias, este generoso manantial riega nuestra huerta con el método tradicional que nuestros mayores nos enseñaron, el riego por inundación.

Agroecología

Los fundamentos en los que se basan nuestras prácticas agrícolas en este espacio son extraídos de la observación de la propia naturaleza y sus ecosistemas. De este modo, salen algunos de los principios que guiarían una práctica sostenible:

Promover el principio de suficiencia para acoplar el uso de recursos a los disponibles: límite y justicia. Vivimos en un planeta de recursos limitados y, por lo tanto, nuestra actividad tiene que acogerse a ese marco.
Cerrar los ciclos de materiales: en la naturaleza no existe el concepto de residuo. Los desechos de unos seres vivos se convierten siempre en el alimento de otros.
Evitar los xenobióticos (los contaminantes ajeos a la dinámica de la vida).
Aplicar criterios de cercanía a todas las dimensiones de la vida humana.
Energía justa y solar en sus distintas manifestaciones ( sol, viento, minihidráulica, biomasa, …).
Potenciar una alta diversidad e interconexión biológica: un ecosistema sin diversidad es un ecosistema poco seguro.
Aprender del pasado y del contexto: los sistemas naturales tienen memoria.
Tener una «velocidad de vida» acoplada a los ciclos naturales.
La interdependencia como elemento constituyente de lo humano: actuar desde lo colectivo.