En las siguientes lineas intentaremos dar respuesta a la pregunta que todo el mundo se hace y que como consumidores no terminamos de entender, pero ¿QUÉ PASA CON EL PRECIO DEL ACEITE DE OLIVA? , queremos informar y dar una visión real de la situación que actualmente tenemos ya que el panorama es complejo y difícil de entender para unos consumidores que cada día ven como sube y sube el precio de todo y más aún si hablamos del aceite de oliva. Este mercado está totalmente descontrolado, hasta el punto que nosotros mismos estamos sufriendo las consecuencias de un año desastroso que pone en jaque nuestro proyecto de Enclave de Oliva.
¿QUE PASA CON EL PRECIO ACEITE DE OLIVA? Los precios disparatados vienen siendo causados por diversos factores, como todos sabemos la inflación implica mayores costes de producción y eso afecta claramente a los productores pero tienen la verdadera causante de la subida del precio es sin duda la SEQUÍA. La falta de lluvia provocó que la campaña de producción de aceite de oliva de 2022-2023 se quedase corta para la demanda que actualmente existe. La continuación de la ausencia de precipitaciones hace que las previsiones para la próxima campaña no sean muy halagüeñas.
A menor producción y encima mayores costes el precio es más alto. Ahora se le ha añadido un factor asociado a la sequía: las almazaras y las envasadoras se están quedando sin aceite suficiente como para llegar con garantías al inicio de la próxima campaña. Este año muchos productores temen que la próxima campaña arranque con los almacenes vacíos por primera vez en la historia. La patronal agraria Asaja calcula que es algo que puede pasar antes de final de año, cuando la campaña no se haya generalizado aún.
Ahora mismo, a nivel mundial el precio del aceite de oliva ya es el más alto que se ha registrado nunca. Así, se ha superado el valor de mediados de los años noventa. Entonces, como ahora, una excepcional sequía en la Península se unió a otra en Italia, Francia y el norte de África que dejó casi sin producto al mercado y que disparó los precios. En España, los productores siempre han temido que los precios llegasen a un nivel tan alto como en los noventa. Eso provocó que los consumidores dejaran de comprar aceite de oliva y optaran por otras grasas vegetales, especialmente el girasol. En aquellos años se calcula que se llegó a perder una cuota de mercado superior al 40%. Y se asume que costará mucho tiempo para recuperar la confianza del consumidor, que es lo que más temen los productores.
Aceite mezclado
Uno de los grandes riesgos de la situación actual del mercado es la del aceite que se vende como oliva pero en verdad es una marca con girasol u otras grasas. La organización agraria denunció públicamente, el pasado 24 de abril, la introducción en el mercado de este “producto novedoso y con importantes tintes fraudulentos”. El objetivo del producto era, según los agricultores, abaratar el PVP y atraer a los consumidores a costa de poner en jaque el buen nombre y prestigio de nuestros aceites de oliva.
Una práctica polémica que “debe ser prohibida por la UE”
UPA ha reiterado que la Unión Europea debe prohibir este tipo de aceites de mezcla, “pues no buscan ofrecer un nuevo producto a los consumidores, sino que sólo persiguen abaratar la categoría del aceite, a costa de la calidad del producto”. El envasado de aceites blend está prohibido en España por la norma de calidad del aceite, pero no a nivel europeo, lo que ha llevado a la envasadora Acesur a embotellar este aceite en Portugal e importarlo posteriormente a nuestro país. “Una irregularidad normativa que ha dado pie a esta situación”, aseguran los agricultores.
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